El 75 a 80% de nuestro cuerpo está formado por agua, de ahí la importancia de consumirla en cantidades adecuadas para el funcionamiento normal del organismo. Dentro de todos los beneficios que nos brinda el agua, se destacan:
- Es indispensable en los procesos de digestión, absorción, distribución de nutrientes, transporte y desecho de elementos tóxicos para el cuerpo.
- Favorece las funciones del hígado, los riñones, el sistema digestivo e inmunológico.
- Previene y favorece la eliminación de cálculos o “piedras” en el riñón y la incidencia de las infecciones urinarias.
- Favorece el tránsito intestinal normal y mejora cuadros de constipación.
- Ayuda a mantener la salud de la piel, el cabello y uñas.
- Ayuda a lubricar las articulaciones, mejorando así la resistencia de los ligamentos y músculos.
- Regula la temperatura corporal
- Es fundamental para quienes desean bajar de peso debido a que ejerce efectos sobre el metabolismo, ayudando a acelerarlo.
- Reduce el riesgo de cáncer de colon y de vejiga.
- Ayuda a controlar la presión arterial y mejora la circulación sanguínea.
Como podemos ver son muchas las ventajas de estar bien hidratados, y debemos valorar la disponibilidad de agua que tenemos en nuestra región. En cuanto a la cantidad de agua que debemos tomar por día, si bien, el requerimiento es diferente en cada persona, en general debemos consumir más de 1,5 litros. Empecemos día a día a aumentar su consumo si es que nos cuesta llegar a lo recomendado, mediante agua fresca, potable, o agua mineral baja en sodio, saborizarla con gotas de limón, jengibre o alguna hierba como menta,en pequeñas cantidades, a fin de facilitarnos la ingesta.